Científicos canadienses luchan contra la desaparición de las abejas


La población mundial de abejas se ha visto reducida drásticamente durante los últimos ocho o nueve años.
El cambio climático o el uso de pesticidas son dos de las posibles causas de este fenómeno.
Un grupo de científicos canadienses asegura que la mortalidad de las abejas está teniendo un gran impacto en la agricultura y en la provisión de alimentos.
“Se necesitan muchos insectos para la polinización de cultivos pero, sin duda, las abejas son los más importantes de todos ellos. Las abejas se pueden dirigir fácilmente, se pueden transportar para que polinicen un campo determinado. Muchos cultivos no producirían nada si no fuese por las abejas”, explica el Profesor Leonard Foster, uno de los responsables del proyecto “Bee Omics”.
Estos científicos de la Universidad de Columbia Británica están reproduciendo de manera natural una abeja reina genéticamente superior. Su objetivo es frenar el importante declive de la población mundial de abejas.
“No se trata de modificación genética. Solo analizamos las diferencias que existen entre las abejas y seleccionamos lo mejor de cada una. No utilizamos, en ningún caso, un ADN externo para modificar su organismo. Lo que hacemos no es diferente a lo que los hombres llevan haciendo con sus cultivos o con su ganado desde hace miles de años. Estudiamos las diferencias naturales y seleccionamos las mejores características para crear una abeja superior”, asegura Foster.
Estos científicos canadienses aseguran que solo una colonia de abejas puede polinizar hasta 300 millones de flores en un día.